28 de febrero de 2012

Reflejo.

Se levanta de la cama, totalmente adormilada aún, todavia es de noche... simplemente es que no puede dormir bien. Se queda quieta frente al espejo y apoya la mano en el cristal. Bosteza y comprueba que el reflejo tiene las manos entrelazadas y no la diestra sobre el espejo. Se sorprende y ladea el rostro, frotándose la sien nerviosa.
- Eres... ¿yo?
Una pregunta un tanto estúpida, pero el reflejo asintió sonriente y puso el dedo índice pegado al marco.
- Soy tú, pero no estoy triste, ¿tú por qué estás triste?
- No lo estoy...
- Sí, lo estás. No duermes bien y siempre tienes la cabeza en otro lugar. ¿Ya no crees en el amor?
La chica, negó con la cabeza mientras su reflejo se aproximaba más y dejaba las palmas de las manos en el espejo, deslizándose por este y quedando de rodillas. Ella, se dejó caer también, sin apartar la mirada de su otro yo y comenzó a llorar, casi inconscientemente.
- No llores, niña.
- No puedo remediarlo. Duele. - Se enjugó las lágrimas con la manga del jersey y alzó la mirada, sorprendida porque el reflejo, también lloraba. - Y tú, ¿por qué lloras?
- Porque quizá, pueda entender lo que sientes. Soy tú, ¿entiendes?
La chica asintió y se calmó, pero no pudo evitar soltar de vez en cuando un suspiro de tristeza.
- No tienes porqué sentirte así, siimplemente deja que el tiempo pase y olvídate... no permitas más dolor. Piensa en ti por una vez.
Y el reflejo, se convirtió de nuevo en aquella chica, rota por dentro, sin dejar de llorar.

16 de febrero de 2012

Que no duela tanto.

     Gracias . . .

Por no hacerme sentir perdida.
Por enfadarte conmigo cuando la situación lo requiere, evitando que piense de una manera completamente estúpida, opuesta a la realidad.
Por escucharme cuando los problemas me rodean y no juzgarme por ellos.
Por dejarme llorar y luego sonreir tranquila.
Por no odiarme.
Por permanecer a mi lado cuando lo he necesitado.
Por hacerme pasar los días pensando en ti, resultando la situación más cómoda para mi mente.
Por no desaparecer de mi lado a pesar de la distancia.
Por no odiarme.
Por no olvidarme.
Por tu simple presencia.
Por esa mirada profunda que me cautivó desde el primer día.
Por quererme.



Always . . .

14 de febrero de 2012

Frozen heart.

¿Decir lo que pienso? Está bien. Ahora mismo me siento totalmente destrozada, quizá cabreada o simplemente es la manera en la que lloro la que me mantiene enfadada. Alomejor son los pensamientos que pasan por mi mente, uno tras otro, sin dejarme descanso.
No me creo capaz de decir nada ahora, las lágrimas han cesado, al fin, pero parece que no del todo... aún siento esa presión en el pecho, esos gemidos que mi garganta deja escapar.
Llevo demasiado tiempo abrazándome a mí misma y voy a seguir así.
No quiero ni escribir, ni pensar...

10 de febrero de 2012

( . . . )

Quizá me he dado cuenta de que estoy cansada de la vida que llevo, harta de buscar algo y no hallarlo.
Me han echado de casa y lo único que me hacía volver era él, sigue siendo él. Mi padre el único al que respeto.
Hoy se han roto los lazos con la única persona que también me apoyaba, mi abuela. Ya no me quiere, no me necesita a su lado. Me ha dolido escuchar cómo colgaba el teléfono, ¿a qué viene eso? No  lo comprendo, no lo entiendo.
Ya no tengo a nadie a quién aferrarme, no me apetece hacer nada, no estoy bien aquí. Resulta que lo he perdido todo y no hay vuelta atrás.
Ahora sí que no soy capaz de seguir adelante, me he encerrado en mi cuarto y no pienso dejar de llorar, porque esta vez, un ''no te quiero'' me ha atravesado el corazón. Esas palabras pueden resultar simples para cualquiera, pero para mí han sido la gota que ha colmado el vaso, desbordándose al final y rompiéndose a cachos.
Así me siento ahora, rota, sin dejar de llorar. He perdido el cariño de una persona y aún no sé porqué, no me coge el teléfono... ya está, se terminó...

7 de febrero de 2012

Es indiferente.

No sé cómo expresarlo. ¿Sabes qué es sentir algo por alguien pero a la vez parece que te oprime el pecho? No sé, extraño, ¿no? Algo tan natural, debería dejarlo salir, como si fuera un pájaro aprendiendo a volar, pero no se puede sentir tan fácil, ¿verdad? ¿O quizá sí...?
Me siento rara, la verdad, no sabría diferenciar ahora el miedo a quizá perder a esa persona o el miedo de quererla cada día más. Ah, igual ambos conceptos están relacionados, igual mi mente ha podido descifrar al fin lo que realmente mi corazón siente. Ha enviado los impulsos correspondientes, se han sabido relacionar y pueden comprender que sí, es indiferente el deseo que tengo de miedo.
Ahora mi deseo es quererte y confiar plenamente en ti.